Hemos perdido a Celia Cavia, una alumna buena y generosa que siempre recordaremos. Celia era especial porque contagiaba alegría a través de sus sonrisas, era buena compañera y amiga, una alumna responsable, motivada, con muchas ilusiones.
Hoy nos sentimos rotos, incompletos. Celia deja un vacío enorme en el Pereda. Compartimos con su familia el terrible dolor que causa su muerte y con ellos vamos a estar siempre.
A partir de ahora, Celia estará cada día en nuestro recuerdo porque alumnos tan maravillosos como ella permanecen más allá del tiempo.
Si antes estuviste en nuestras aulas, hoy lo estás en nuestra memoria y eternamente en nuestros corazones.
Te queremos, Celia.
Te queremos, Celia.